
SALMÓN
Datos de interés y hábitat
El salmón (Salmo salar) de la familia de los salmónidos, es un habitante de aguas
frías, dulces y saladas (diadrómico), buen nadador, de cuerpo fusiforme cubierto por
escamas, poderosa musculatura y voraz, que se alimenta de crustáceos y otros peces.
Dispone de una gran boca, aunque no llega a alcanzar la vertical del centro del ojo,
con fuertes dientes. Tras su aleta dorsal se encuentra la adiposa, rasgo diferenciador
de su familia, y a continuación está la cola o aleta caudal, que es de borde cóncavo.
En el vientre, en posición abdominal, tiene dos aletas pélvicas; detrás se sitúa la aleta
anal, y por último, cuenta con una aleta pectoral en cada lateral . Su color, para
adaptarse a los distintos medios en los que va a vivir (río-mar-río), cambia a lo largo de
las etapas de su vida. Pero el rasgo más característico de este pescado es el color de
su carne, rosa anaranjado, «color salmón». La talla mínima es de 50 cm, aunque un
salmón adulto puede llegar a sobrepasar el 1,5 m de longitud y 30 kg de peso. Se le
puede encontrar de forma natural en muchos de los países que baña el norte del
océano Atlántico y todas las costas europeas, además de que ha sido introducido por
el hombre en la República Checa, Suiza, Argentina, Australia, Chile y Nueva Zelanda.
Valoración nutricional
El salmón es un pescado graso que presenta las propiedades típicas de los pescados azules, con un alto contenido lipídico (12 g de lípidos por 100 g de porción comestible) e importantes aportaciones de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (omega 3 y omega 6). Fuente de proteínas, con un alto contenido medio de las mismas. Entre los minerales destaca el fósforo y en segundo lugar el selenio, seguido del yodo y el potasio. Hay un aporte significativo de casi todas las vitaminas del grupo B, cobalamina, niacina, piridoxina, tiamina, riboflavina y folatos. De las vitaminas liposolubles podemos mencionar el aporte de vitamina E y D.